La práctica totalidad de los ciudadanos que se ven en la necesidad de comprar una vivienda nueva no disponen de los ingresos suficientes para efectuar dicha adquisición.
Tal y como aparece recogido en el registro de demandantes de vivienda de Andalucía, el 93% de las casi 12.000 personas inscritas en el mismo dispone de unos ingresos netos al año que resultan irrisorios y que no les permite embarcarse en la adquisición de una nueva vivienda.